InicioFotografía“David Bowie is” homelifestyle junio 23, 2017 Fotografía, Ocio, Ocio - Cultura Por: Elio Colen Mirete La exposición del año aterriza en Barcelona, como si de una nave espacial venida del más allá se tratase. El acontecimiento planetario a nivel artístico-musical ya está aquí, y se puede visitar en el HUB, el Museu del Disseny de Barcelona. Hablamos de “David Bowie Is”, donde podremos explorar a fondo su universo personal. La exposición “David Bowie is” llega después de haber recorrido medio planeta durante cuatro años. Se inauguró en el museo Victoria & Albert (V&A Museum) de Londres, el referente más importante en diseño y arte, en el 2013. Fue la que congregó más público en su larga vida –más de 300.000 personas– desde que se abrió en 1852. Y en total la exposición ya ha sido vista por un millón y medio de visitantes en nueve ciudades del todo el mundo. Bowie falleció en enero del 2016 en Nueva York a los 69 años, pero pudo visitarla en persona un domingo de julio de 2013 con su familia. “Entró y se emocionó al verla; me sorprendió el efecto que tuvo la exposición sobre él”, dice Victoria Broackes, comisaria de arte del Victoria & Albert Museum. Murió días después de publicar su último álbum BlackStar (incluido en el catálogo del Sonar). El disco será interpretado en versión sonfónica por la OBC en el Auditorio el 13 de julio, dirigida por el director y arreglista Evan Zyporny, en un concierto para violoncelo, con una orquesta de 65 músicos. Además se realizarán debates, ponencias, conferencias y mesas redondas con expertos y allegados al artista, en colaboración con la UPF y el British Council, ETNIA Barcelona y Barcelona School of Mangment, entre el 29 de mayo y el 26 de julio. Hay más de 300 objetos de los 75.0000 que había en su colección personal (repartidas entre Londres, New York y Suiza) entre los que se encuentran trajes originales, fotografías, películas, videos musicales, instrumentos, escenografías, bocetos de dibujos, pinturas, portadas de álbumes y objetos personales. Más de 60 atuendos usados en sus conciertos, como los ostentosos diseños de Kansas Yamamoto para la gira de 1973 Alladin Sane, o la gabardina con la bandera británica diseñada por él y Alexander McQuenn para la portada del álbum Earthling. Destaca el visionado de algunas de sus películas: El hombre que cayó de la Tierra, Labyrinth, Feliz Navidad Mr. Lawrence, el maravilloso biopic sobre Basquiat y el aclamado documental David Bowie: The Last Live Years. Bowie fue el animal camaleónico por antonomasia que no dejó nunca de reinventarse. Identidades y personajes se confunden con su biografía convirtiéndole en el artista total. Y siempre, fuera cual fuera su alter ego, la elegancia era su marca personal. Ya desde Changes en el 1971, su música se impregnó de variados estilos musicales, rock, soul, glam rock, folk, R&B, punk, pop, electrónica, y hasta el jazz. Una amalgama de influencias donde experimentación y cambio fueron su leitmotiv. En 1983 publica Let’s Dance, volviéndose un ícono de masas, ya que vendió la friolera de 7 millones de copias, y que junto con la gira mundial Moonlight Tour, se convirtió en la indiscutible estrella del rock que no dejaría de ser nunca. Como dice Igor Paskual, músico y experto en Bowie: “Hay varios factores para que su música sea tan distinta y tan atractiva al mismo tiempo, y uno de los más importantes es que combina la epidermis blanca con el corazón negro y estadounidense. Música hecha con cabeza, pero que tiene ritmo. Esqueleto negro, piel blanca”. Victoria Broackes afirma cuando le preguntan si la exposición “David Bowie is” es demasiado hagiográfica: “No lo creo; todos sabemos que tuvo sus más y sus menos, que fue incluso un milagro que en los años setenta sobreviviera y que tuvo fracasos sentimentales. Y esto lo saben muchas personas que van a ver la exposición. Además en la muestra se refleja que Bowie trabajó muchísimo y muy duro para conseguir el éxito en los ochenta. La exposición no es cronológica, y esto es una ventaja. Aunque la muestra arranca con su juventud y sus primeros pasos en Londres, porque explican sus etapas posteriores, esta exposición es temática. El valor que transmite Bowie es el individualismo radical; el aceptar a las personas por lo que son y como son; que se debe trabajar muy duro para ser lo que se quiere ser; que el éxito no es algo que se pueda conseguir de forma instantánea. No solo era una estrella famosa, sino también un artista, un pionero de nuevos estilos de música, y diseño de vanguardia, y su importancia e influencia continuarán a través de su legado cultural y musical”. Así pues, demos las gracias a David Robert Jones por este espectacular regalo que ha dejado a la humanidad. Eso sí, la exposición “David Bowie is” desaparece en 2018 a nivel mundial, y en Barcelona se podrá visitar hasta finales de septiembre. Y es que Bowie marcó una fecha límite de caducidad y, lo que la estrella dice queda en el firmamento.