Una casa en Nueva York con esencia parisina

En el corazón más emblemático del barrio de Clinton Hill, en el distrito de Brooklyn, descubrimos una singular vivienda construida a finales del siglo XIX, en pleno auge de un barrio de moda para los habitantes adinerados de Brooklyn. Durante los años 1880 y 1890 en la avenida Clinton, arteria principal del distrito se construyeron numerables mansiones de millonarios neoyorquinos, muchas de las cuales siguen aún en pie.

El matrimonio formado por Melissa y Keye necesitaba una vivienda de mayores dimensiones, tras pasar unos años en el Upper West Side de Nueva York. Buscaban un ambiente más tranquilo para poder ampliar su familia, con espacio suficiente donde ubicar la dempresa de eventos y diseño de interiores de Melissa, Bespoke Only.

Empezó el proceso de búsqueda de la perfecta casa en Nueva York, hasta que descubrieron la maravillosa vivienda en el creativo y vibrante barrio de Clinton Hill. Aunque el espacio necesitaba importantes reformas, intuyeron el potencial de cada uno de los ambientes. Gracias a la colaboración de Sarah Jacoby de Simpson Jacoby Architectura, pudieron hacer realidad sus sueños, tras seis meses de duro trabajo consiguieron una casa en Nueva York, un hogar verdaderamente único, renovado y acabado a su gusto y estilo de vida.

Una casa con mucho estilo de inspiración francesa con elegantes pinceladas neoyorquinas, en la que el blanco y negro es el máximo protagonista. Desde el recibidor, vestido con baldosas hidráulicas procedentes de Marruecos, las piezas antiguas y de almoneda recorren cada uno de los espacios para convivir en armonía con otros elementos de corte contemporáneo, para conseguir un look ecléctico y sofisticado, con mucha personalidad. Realmente todo aquello que la pareja estaba buscando.

Junto a Pishkin, Vader y Mono, sus tres inseparables gatos, comenzaron una nueva y singular vida y esta historia en HomeLifeStyle Magazine nos cautivó y fascinó lo suficiente como para dedicar un espacio en nuestro mundo.