Motivos para viajar a Andorra en verano

El pequeño país de los Pirineos, Andorra, es un lugar maravilloso que destaca como destino de invierno; y es que no podemos negar que uno de sus mayores atractivos son lo deportes de invierno con todos esos paisajes nevados. No obstante, esto no significa que no podamos viajar a Andorra en verano. Lo cierto es que es un destino muy interesante en estas fechas, porque cuando la nieve se va, la naturaleza sale a la luz en su máximo esplendor en forma de valles, montañas, vegetación, lagos y ríos. Un entorno natural increíble que cuenta con una agradable temperatura.

Viajar a Andorra

Podríamos decir, que Andorra es una alternativa bastante cercana y económica para las vacaciones de verano si no queremos playa y aglomeraciones. Si nuestra intención es alejarnos del calor extremo, podemos buscar buenas ofertas de hoteles en Andorra en Amimir.com. En cuanto a los planes para hacer, anotad porque son bastantes.

Centro termal de Caldea

Caldea es durante todo el año uno de los reclamos más interesantes para viajar a Andorra. Abrió sus puertas en 1994 y se convirtió en el spa de montaña más grande de toda Europa.

Con una estructura vanguardista es, a día de hoy, uno de los puntos de referencia de Escaldes-Engordany. Un complejo que cuenta con piscinas interiores y exteriores, saunas y un sinfín de tratamientos estéticos y medicinales.

¿Lo mejor de todo? Además de relajarnos con el agua de las piscinas y los tratamientos, podremos disfrutar de unas vistas impresionantes con montañas al fondo.

Es un balneario para todas las edades, es bastante grande y tiene capacidad para 900 personas, por lo que no estaremos nada apretados.

Un recorrido por los pueblos andorranos

Si hay algo que gusta de Andorra son sus pueblos. Pueblos perdidos con construcciones de piedra que parecen haberse detenido en el tiempo. Hay una lista muy amplia de pueblos, pero podríamos destacar algunos como Ordino, a tan sólo 10 kilómetros de Andorra la Vella. Un pueblo lleno de calles empedradas y tejados de pizarra.

También podemos destacar Prat o Pal, este último con la iglesia más famosa y representativa del románico andorrano. Otra opción sería Le Bons, que conserva de una forma exquisita la esencia medieval en sus edificios y sus calles.

Podemos añadir también Llors, Arinsal, Fontaneda, Bixessarri o Anyós, todos ellos con encantos similares y, además, con una gastronomía típica que enamorará a los paladares más exigentes.

Andorra y la naturaleza

Si hay una vinculación clara, es la de viajar a Andorra por su naturaleza. Parajes naturales impresionantes que cuentan con un sinfín de rutas de senderismo para poder explorar desde las zonas más practicables hasta las montañas más altas.

En Andorra, además, hay muchos parques naturales que podrían interesarnos. Podemos destacar, por ejemplo el Parque Natural del Valle del Madriu-Perafita-Claror. Se trata del parque natural más grande de Andorra. Cuenta con 40.000 hectáreas y está declarado como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Otra opción podría ser el Parque Natural del Valle de Sorteny, un lugar muy especial que cuenta con más de 800 especies de flora de las cuales aproximadamente unas 50 son endémicas de los Pirineos.

El Parque Natural de los Valles de Comapedrosa también es muy visitado, y motivos no faltan. Se ubica en el pico más elevado de Andorra, el famoso Comapedrosa, de 2.942 metros. Es un paraje realmente bello lleno de estanques, cascadas y fuentes.

Que no falten las compras

Andorra siempre ha sido famosa por el tema de las compras. Es cierto que desde hace ya mucho tiempo no sale tan rentable comprar aquí, pero sigue contando con zonas comerciales en las que poder darnos una vuelta y elegir algún modelito nuevo o comprarnos esa fragancia que tanto nos gusta.

Los museos andorranos

Sí, también cuenta con una red de museos de lo más recomendables. Podemos destacar el Museo Nacional del Automóvil, situado en el centro de Encamp. En este lugar observaremos una evolución de los vehículos a lo largo de la historia.

No podemos olvidarnos del Museo Carmen Thyseen Andorra. Inaugurado en 2017, cuenta con una colección exquisita de pintura de los siglos XIX y XX.

El Museo del Perfume es una parada obligada para los amantes de las fragancias. Una exposición permanente de fragancias que llegan hasta las 39.000 unidades.

El Museo Casa Rull es quizá uno de los más encantadores. Este museo se ubica en una de las casas más famosas de La Massana, que también es otro pueblo que deberíamos visitar. En su interior, se explica de una forma muy amena cómo transcurría la vida hace cien años en estas montañas.

Por último, también podemos destacar el Museo de la Electricidad. Está ubicado en la planta baja del edificio de hidroeléctrica de FEDA. Hoy por hoy, además de albergar el museo, podemos decir que la central sigue siendo la fuente de producción de energía eléctrica más importante de toda Andorra.