El nuevo Sandor Barcelona, gastronomía imprescindible

Hace más de dos años recibimos, con estupor, la noticia del cierre de uno de los locales más emblemáticos de Barcelona. El mítico bar Sandor, lugar de encuentro y reunión de la burguesía y clase alta de la ciudad, abierto en 1944, se despedía de su fiel clientela, casi sin avisar.

Su maravillosa terraza, una de las más famosas y longevas, situada en la conocida Plaza Francesc Maciá, en la Diagonal, no ha estado inoperante por demasiado tiempo.

Tras una restauración completa de 180 grados, tanto a nivel de interiorismo como de concepto gastronómico,  el restaurante Sandor renace, cuál Ave Fénix, para descubrirnos un nuevo espacio exquisitamente decorado, con una propuesta culinaria renovada y sorprendente.

La terraza, sin los tradicionales limpiabotas, vuelve a rebosar para ofrecernos aquel desayuno impecable o un aperitivo indispensable. Inmediatamente, tras cruzar su puerta,  podemos distinguir el trabajo realizado por Sofía Masana y Carlos Vilá Sagnier, los nuevos propietarios de Sandor, auténticos artífices del cambio radical del restaurante.

La barra invita a sentarse y degustar uno de sus deliciosos platillos como antesala del restaurante situado al fondo.

Un espacio de clara inspiración neoyorquina, en el que el juego de luces y sombras proyectado por el reflejo de los espejos y las originales lámparas y apliques de brazo largo, nos trasladan directamente a la Gran Manzana.

En gris, negro y ocre, el nuevo Sandor destila elegancia y calidez y no sólo en su decoración. La gastronomía que propone está a la altura de los grandes, una oferta elaborada, una puesta en escena impecable realizada con productos de temporada, cocina mediterránea, rica en matices y sabores. Frente a los fogones, el chef Edu Puig y entre sus exquisitos platos, las croquetas de chipirón, la patata enmascarada con butifarra blanca, negra y foie, el canelón relleno de ceps y las vieiras con butifarra negra, entre muchos otros, todos exquisitos.

El nuevo Sandor ha llegado para quedarse y dará mucho que hablar. Asegurado.