Historia y Pasión de Bodegas Emilio Moro

Emilio Moro, originario de Pesquera del Duero, en Valladolid, desarrolló su amor por la viticultura a través de un arduo trabajo y dedicación en los viñedos, un compromiso que ha marcado a cuatro generaciones de la familia.

Con más de 130 años de tradición, la bodega se remonta al bisabuelo de la cuarta generación. Emilio Moro, tanto padre como hijo, crecieron en un entorno vitivinícola, aprendiendo desde jóvenes el arte de la elaboración del vino. Este legado de dedicación y pasión se ha transmitido de generación en generación, con la tercera y cuarta generaciones dirigiendo hoy la bodega con el mismo fervor.

Sinónimo de la Ribera del Duero, una región vinícola de prestigio mundial conocida como “La Milla de Oro”. La bodega ha sabido capturar la esencia de esta tierra en cada uno de sus vinos, creando auténticas joyas enológicas que reflejan su origen único. Entre sus destacados vinos en la D.O. Ribera del Duero se encuentran FINCA RESALSO, EMILIO MORO, EMILIO MORO Vendimia Seleccionada, MALLEOLUS, MALLEOLUS de Valderramiro, MALLEOLUS de Sanchomartín y EMILIO MORO Clon de la Familia.

En 2013, la familia Moro se aventuró en El Bierzo, atraída por la singularidad de la variedad godello. En 2016, Bodegas Emilio Moro se estableció en esta región, con el objetivo de potenciar la godello y explorar un nuevo territorio. Actualmente, el proyecto en El Bierzo incluye una bodega propia, tres referencias en el mercado y 60 hectáreas de viñedo. Los vinos producidos en D.O. Bierzo, como POLVORETE, EL ZARZAL y LA REVELIA, capturan la esencia de esta región emergente.

La pasión es el motor que impulsa a Bodegas Emilio Moro a seguir innovando y preservando su legado. Este amor por el vino se refleja en cada botella, testimonio de la dedicación y esfuerzo que han caracterizado a la familia Moro a lo largo de las generaciones.

Pesquera del Duero, en el corazón de la Ribera del Duero, sigue siendo el epicentro de esta herencia, donde tradición y modernidad se combinan para crear vinos de excelencia reconocidos a nivel mundial.

“El vino es un arte, que si se sabe escuchar nos habla, nos dice cuándo necesita un trasiego, cuándo reposar. Es cómo un ser vivo que hay que entender, atender y mimar”. 

Emilio Moro