InicioArquitecturaArquitectura vanguardista en el corazón de la jungla brasileña homelifestyle marzo 6, 2019 Arquitectura, Decoración, Interiorismo La selva brasileña situada junto a la ciudad costera de Guarujá esconde un tesoro de arquitectura vanguardista en forma de vivienda unifamiliar diseñada por Studio MK27, estudio de arquitectura afincado en la caótica ciudad de Sao Paulo, creado por el arquitecto Marcio Kogan, en los primeros años de la década delos 80. La construcción, de 800 metros cuadrados, se proyecta de forma integradora con un paisaje sorprendente y salvaje, entre 1.7 00 metros cuadrados de selva brasileña, para convertirse en un oasis de arquitectura vanguardista de gran valor estético. De líneas simples y depuradas, construida principalmente en hormigón y madera, materiales primarios y robustos, juegan un papel fundamental en el entorno montañoso que lo rodea, enfatizando las espectaculares vistas sobre el mar, en la ladera de la montaña. La vivienda se divide en tres pisos elevados sobre dos pilares, ofreciendo un recorrido multifuncional que comienza en la planta baja, con el espléndido jardín diseñado por la paisajista Isabel Duprat, como precioso envoltorio, único en su especie. En la segunda planta encontramos la zona de día de la casa, auténtico corazón de la vivienda, como un espacio abierto por ambos lados, creando así una ventilación cruzada y unas vistas extraordinarias, por un lado, al océano y por el otro, a la espectacular montaña. Diana Radomysler es la interiorista encargada de proyectar la decoración interior, utilizando piezas y mobiliario de grandes diseñadores y firmas como Patricia Urquiola, B&B Italia y Knoll, entre otros grandes nombres del panorama internacional, más relevantes. En este mismo piso encontramos la cocina y el espectacular comedor, junto a la piscina, la sauna y el jacuzzi, situados en el exterior más inmediato. El extraordinario proyecto de arquitectura vanguardista trabaja como elemento de interconexión entre un edificio impecable y un entorno natural de gran valor, como un único componente fundamental, en el auténtico paraíso. Fotografía: Fernando Guerra