La naturaleza siempre nos propor-
ciona, sin pedir nada a cambio,
algunos elementos con los que
podemos crear algo mágico y ma-
ravilloso, de manera muy sencilla.
En este caso, con una rama encon-
trada en un bosque tras las lluvias
otoñales, y una bonita guirnalda
de flores de papel blancas, hemos
creado un mural-luminaria para
adornar la pared de un pequeño
dormitorio decorado y vestido total-
mente de color blanco.
Tras pulir la rama y comprobar que
no está infestada de termitas (en el
caso contrario, deberíamos seguir el
tratamiento oportuno), la colgamos
en la pared con unas alcayatas
blancas y una cuerda de cáñamo
compradas en Servei Estació.
Tras asegurarnos que está bien su-
jeta, hemos enrollado la guirnalda
que encontramos en la tienda Torra
Art i Disseny de Barcelona y hemos
embellecido el cable de la misma
con otro cordón de cáñamo de
Servei Estació, de menor diámetro.
Tan sólo nos queda encender la
guirnalda para disfrutar de una luz
ambiente de ensueño.
¡Manos a la obra!